Como una cola de un dragón retorciéndose, la Gran Muralla de China se abre paso a través de la frontera norte de China a lo largo de nada menos que 21.196 km. Como su nombre lo indica, la Gran Muralla es una maravilla arquitectónica imponente, y a menudo es aclamada como una de las mayores maravillas del mundo hechas por el hombre.
La historia de la Gran Muralla China se remonta a más de 2.000 años, antes de que China fuera incluso un país unificado.
Tiene cuatro secciones principales: Badaling (el más conocido y accesible para viajeros de movilidad variable), Mutianyu (bien restaurado pero mucho menos concurrido), Simatai (un tramo de pared desmoronado y resistente) y Jinshanling (para excursionistas serios).
Pero la Gran Muralla China no es realmente una sola gran muralla. En realidad es una serie de muros y fortificaciones, algunas de las cuales corren paralelas entre sí, mientras que otras son paredes circulares o laterales. Incluso hay partes de la Gran Muralla que son barreras naturales, como ríos o montañas altas.
A pesar de su importancia cultural e histórica, no fue hasta 1987 que la Gran Muralla China fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
La Gran Muralla China defiende la frontera más septentrional del país. Una encuesta arqueológica de 2012 estimó que el muro (teniendo en cuenta todas las dinastías que habían trabajado en la estructura) cruza 15 provincias y se extiende desde Xinjiang, en el noroeste, hasta la frontera de Corea en el este.
Originalmente construida como defensa en tiempos de guerra, la Gran Muralla China presenta muchas torres y pases. Cuando el emperador Qin Shi Huang propuso por primera vez el llamado Muro Largo, estaba destinado a defender a los estados chinos contra las tribus nómadas del norte.
Durante la dinastía Han (entre 206 a. C. y 220 d. C.) la Gran Muralla se extendió para proteger el comercio de la Ruta de la Seda.
La dinastía Ming, que adoptó una postura en gran medida defensiva, es conocida no solo por extender la Gran Muralla, sino también por reparar y reforzar las estructuras existentes.
Unos 20 estados y dinastías contribuyeron a la construcción de la Gran Muralla de China a lo largo de muchos milenios.
Cuando Visitar la Gran Muralla China:
El otoño es posiblemente uno de los momentos más hermosos para visitar la Gran Muralla China. El clima es cómodo y seco, y el follaje de las montañas es una variedad caleidoscópica de matices.
Los momentos más populares para visitar la Gran Muralla China son las primeras semanas de mayo y octubre, pero cabe esperar encontrarnos con grandes multitudes durante estas fechas.
Durante el invierno, la Gran Muralla China está cubierta de nieve, y la cantidad de turistas disminuirá drásticamente. Prepárate para una caminata resbaladiza y ventosa.
El mes de Junio es la temporada media en Beijing. Se evitarán las multitudes relacionadas con las vacaciones y se pueden encontrar ofertas y descuentos importantes en habitaciones de hotel y tours.
Cada año, más de 10 millones de personas acuden a la Gran Muralla China, convirtiéndola en una de las atracciones turísticas más populares del mundo.
Planificar la Visita:
La Gran Muralla China es un viaje de un día perfecto para los viajeros con sede en Beijing. «La mayoría de los turistas, por lo general, hacen un día de turismo en Beijing y el siguiente van de excursión a la Gran Muralla.
Elige la parte del muro que mejor se adapte a tus necesidades e intereses. Los excursionistas activos y seguros pueden aventurarse a Jinshanling, mientras que las familias pueden preferir la sección de Mutianyu que es más accesible. Hay un inolvidable paseo en trineo de tres minutos de duración desde la parte superior del extremo oriental hasta la parte inferior.
Senderismo por la muralla:
Una de las caminatas más salvajes a lo largo de la Gran Muralla es desde la sección de Jiankou hasta el Cuerno de Buey en Mutianyu. Aquí, los tramos de muro sin restaurar cambian de un lado a otro a lo largo de empinados pasos de montaña. Puede llevar unas 3 horas de caminata en cada sentido.
Otra caminata popular cubre la sección de Jinshanling a Simatai West, una ruta desafiante que cubre más de 6 km en cada sentido y pasa por más de 20 torres.
Comenzando en la sección Gubeikou de la Gran Muralla en la ciudad de Gubeikou, aproximadamente a unos 120 km al noreste de Beijing, nos encontramos con unos tramos de muro tranquilos y nunca reparados, desde donde hay unas asombrosas vistas sin obstáculos de las montañas Yanshan.
Sin lugar a dudas es un lugar espectacular donde se mezcla el trabajo humano con el encanto de la naturaleza.
