La ciudad de kotor es fácilmente uno de los lugares más bellos del Adriático. Su casco antiguo medieval es perfecto desde todos los ángulos gracias al grupo de tejados de color terracota naranja ubicados en la parte inferior de una exuberante colina verde. Está enmarcada por acantilados dramáticos, suaves y brillantes.
Esta ciudad costera fortificada, en Montenegro, deja una buena impresión, ya sea que estés haciendo una parada rápida durante un viaje por los Balcanes, la estés visitando por el día como parte de un crucero, o tengas la suerte de tener algunos días para explorarla adecuadamente.
Kotor se remonta a la Edad Media, y su centro preservado le ha valido un lugar en la lista del Patrimonio Mundial Natural e Histórico de la UNESCO. A los visitantes les encanta deambular por el laberinto de calles empedradas y pasadizos ocultos que pasan por iglesias de piedra, restaurantes y boutiques, contemplando las islas cercanas desde una azotea, abordando el empinado sendero para llegar a la fortaleza o simplemente tomar un café al aire libre.
La ciudad de Kotor puede estar muy ocupada cuando aparecen multitudes de cruceros. El tráfico de verano en las afueras no es nada de lo que burlarse, pero todavía es notablemente fácil encontrar paz y tranquilidad. Simplemente hay que alejarse una o dos cuadras de las calles principales y de repente te encuentras en un lugar donde parece que el tiempo se ha detenido.
Cosas que hacer en Kotor
Pasear por Stari Grad, Kotor
Puedes comenzar tu recorrido a pie por Kotor pasando por las puertas históricas y dirigiéndote a Stari Grad, que es el casco antiguo. Esta parte es el epicentro de la actividad, es fácil pasar un día entero absorbiendo la atmósfera que se encuentra dentro de los muros. Los grandes grupos turísticos pueden ser una fuerza a tener en cuenta, especialmente durante los meses de verano, pero sumérgete en el Palacio de Drago de estilo gótico o en la Iglesia Ortodoxa de San Nicolás para un respiro de la acción.
Una cosa que seguramente notarás desde el principio es la fascinación de Kotor por los gatos. A primera vista, puede parecer que hay cientos de gatos callejeros, pero si miras más de cerca te darás cuenta de que todos están bien atendidos y alimentados, tanto por lugareños como por turistas, que dejan cuencos de comida y agua. Si bien no está completamente claro cómo comenzó esta fascinación por los felinos, algunos dicen que los gatos fueron traídos hace siglos como una forma de mantener a los ratones fuera del casco antiguo, mientras que otros dicen que sucedió a principios de 1900 cuando los marineros regresaron del extranjero con muchos gatitos. De todos modos, Kotor es el mejor lugar para los amantes de los gatos, con muchas tiendas e incluso un museo dedicado a estas tiernas criaturas.
Subir al castillo de San Giovanni
Son solo 1.350 pasos hasta la cima … fácil, ¿verdad? No tanto, pero aunque subir a una de las atracciones más populares de Kotor no es para los débiles de corazón, definitivamente vale la pena el esfuerzo. El imponente Castillo de San Giovanni (también conocido como Fortaleza de San Juan) se alza a 280 metros sobre Stari Grad, y ofrece unas fascinantes vistas panorámicas de la impresionante bahía de abajo.
Construido por primera vez durante los tiempos de Iliria, ha sido reconstruido a lo largo de los siglos, resistió múltiples terremotos y ahuyentó a muchos posibles intrusos. Hoy, los visitantes pueden pasear entre sus ruinas cubiertas de hierba y maravillarse con la escena de abajo, haciendo de la fortaleza una de las mejores cosas para ver en Kotor.
Por supuesto, llegar a este sitio es un ejercicio arduo, ya que los viajeros necesitan escalar las empinadas escaleras de hormigón que abrazan las fortificaciones de piedra hasta el acantilado. Sin embargo, hay muchos lugares pintorescos para descansar en el camino, y una vez que llegas a la cima, la recompensa es la mejor vista de Kotor y la oportunidad de explorar este sitio en la cima de la colina, lo que lo convierte en uno de los lugares más hermosos de Montenegro.
Recorrer la bahía de Kotor
Si puedes alejarte del pintoresco casco antiguo, otra forma de visitar Kotor es recorriendo la serena bahía de Kotor. También conocido como ‘Boka’, hay un puñado de pueblos adorables a lo largo de la costa a los que se puede acceder fácilmente en automóvil o en una excursión guiada, incluido Perast, que parece algo sacado de una postal y a menudo se compara con Venecia gracias a su bonita fachada.
Perast
La pequeña ciudad tiene una calle principal bordeada de vibrantes buganvillas, abundantes higueras y restaurantes junto al mar. A pesar del pequeño tamaño de Perast, alberga 16 iglesias asombrosas. Desde allí, puedes dar un paseo en bote hasta Nuestra Señora de las Rocas, una iglesia situada en una isla cercana construida para honrar a la Virgen María. La leyenda dice que dos hermanos que regresaron de un largo día de pesca vieron una luz en una pequeña cresta, y cuando se acercaron vieron un ícono de Madonna y el Niño y lo llevaron de regreso a su iglesia. Sin embargo, cuando se despertaron por la mañana, la imagen había desaparecido, y cuando volvieron al agua vieron que el ícono estaba nuevamente sentado en la cresta de donde lo habían sacado, completamente ileso. Eso llevó a los aldeanos a construir una isla artificial y una iglesia en el mismo lugar.
Aquellos con tiempo extra de sobra querrán reservar una de las excursiones de Kotor que operan aventuras de paddleboard o kayak en las aguas azules de la bahía, u organizar un paseo en bote por la bahía de Boka haciendo paradas en lugares de natación como las cuevas azules, famosas por el tono azul iridiscente reflejado en todo, y la isla de Mamula, una antigua isla de prisión austrohúngara que es como la versión de Alcatraz de Montenegro. La mayoría de los tours hacen una parada para almorzar en la cala Dobrec cubierta de guijarros, antes de regresar a Kotor.
